Razones para la ilusión



Bebo el almíbar de tu origen,
al rozar tus labios con los míos.
Sacio mi afán
y se enciende mi anhelo,
en los arroyos ansiados
de tu manantial de pasión.


Busco tu mano suave,
bajo estas sábanas que dibujan
la invención de un amor.
Hazme un leve gesto, que
quiero sentir tu corazón,
bríndame tu ternura en este guiño,
que acaricie mi alma y mi razón.

¡Qué dulce éxtasis!
bajo el cual quiero durar.
De gozo anega mi espíritu,
dándome vida, delirio y amor,
en este mundo único, ¡mágico!

Y… el almíbar de tu origen,
y... el manantial de pasión,
y… la suavidad de tu mano,
y… el gozo de mi espíritu
hacen de este dulce instante…
¡mil razones para la ilusión!

© Nicanor García Ordiz, 2011